Volvemos después de muchos dias de ausencia, y no porque estuvieramos esperando una victoria fuera de casa para volver a escribir en el blog, ni mucho menos, han sido cambios en la directiva de la peña y diversas cosas ajenas a nuestra voluntad, las que han hecho que nos olvidaramos un poco de nuestro blog, pero a partir de ahora prometemos que el contacto será más frecuente.
Y digo prometemos porque las entradas irán firmadas por mí ( El Presi ), unas y por " Rizos ", otras, pero comencemos.
Partido de los llamados trampa, por las dificultades por las que atraviesa el rival, y porque no nos engañemos, el Sevilla sigue sin encontrar sus señas de identidad fuera de casa, pero bueno, tiempo al tiempo.
Salió el Sevilla sin imponer su autoridad desde el principio, aunque el mister dijera que quería corregir precisamente eso, pero nada; igual que contra el Valencia pienso que jugamos mejor once contra once, hoy pasó justo lo contrario, y es que el sevilla jugó mejor y con más intensidad cuando nosotros teníamos diez sobre el campo.
Al menos esto significa, que todos los partidos los queremos ganar a pesar de las adversidades, y es que lo de Muñiz Fernández es de juzgado de guardia.
Es de esos árbitros con los que te pones a temblar en cuanto te enteras de que te ha tocado en suerte, como cuando a los toreros en la Maestranza le toca el más grande de los morlacos, el de mayores cuernos y el de más mala leche, pues lo mismo, lo del penalti a Alfaro es tremendo, el diferente rasero con uno y otro equipo, injustificable, e incluso la expulsión de Fernando Navarro, discutible. Lo que no tiene justificación es que Diogo terminara sobre el terreno de juego.
En fin, tres puntos más, y otro apunte, Kanouté volvió a jugar gran parte del partido de centrocampista y nuevamente brilló, cuando el Sevilla juega con un sólo punta fuera de casa se nota, tomen nota.